Pacífico
El desarrollo del barrio está vinculado a la historia de la empresa de los Docks y Aduana de Madrid, instalada en 1861 en las proximidades de la estación de Atocha y junto al antiguo camino de Vallecas, en el arranque de la vieja carretera de Valencia. Estos característicos edificios se convirtieron en los cuarteles de Daoíz y Velarde, tras la quiebra de la empresa. El barrio recibió el nombre de Pacífico para recordar las intervenciones de la Marina española en las costas de Chile y de Perú en el año 1865.
El crecimiento del barrio estuvo condicionado por su pertenencia a dos sectores diferentes de Madrid. Por un lado, la zona al oeste de la calle Doctor Esquerdo quedó dentro del Plan de Ensanche de Castro, mientras que el conjunto más oriental, entre esta calle y el arroyo del Abroñigal, era parte del extrarradio. En cualquier caso, la escasez de infraestructuras en este sector del ensanche no permitió un rápido impulso, pero sí fue significativo para el crecimiento diferente del barrio. El ensanche tuvo mayor desarrollo residencial, con algunos edificios de viviendas y un conjunto de vivienda obrera hecho por la Asociación Constructora Benéfica en 1870. No obstante, las malas comunicaciones y el bajo precio del suelo favoreció el desarrollo industrial, con varias fábricas, una de ellas de cristal, en la calle Juan de Urbieta y las oficinas del Metropolitano en la calle Cavanilles. El sector del extrarradio conservó, durante mucho tiempo, el paisaje rural tradicional, con huertas y tierras de labor. Fue el lugar de instalación preferente de industrias, sobre todo en las proximidades de Doctor Esquerdo, y ya contaba con tejares y una fábrica de cal desde mediados del siglo XIX. No obstante, tuvo algún pequeño desarrollo residencial, como la colonia Frisch, en la calle Pacífico, junto al arroyo. En los primeros años del XX se construyó, en la misma calle Pacífico el asilo de ciegos de la Purísima Concepción.
Después de la Guerra Civil la zona no evolucionó con rapidez, y se mantuvieron los usos residenciales y urbanos durante mucho tiempo. A partir del Plan de 1941, fue la intervención pública la que, en líneas generales condicionó el desarrollo del barrio. Consagraba el plan el carácter residencial del ensanche e industrial del extrarradio, si bien se señaló un sector del mismo para edificación «urbana semiintensiva cerrada». Consecuencia, asimismo, del Plan, fue el proyecto de apertura de la avenida del Mediterráneo y de una vía rápida sobre el Abroñigal. El rápido crecimiento de Madrid favoreció el uso residencial del barrio, donde una vez más la intervención pública, mediante las viviendas de protección oficial, orientó el carácter residencial que mayoritariamente tiene el barrio en la actualidad Sigue siendo, de todas formas, una de las zonas con precios de suelo más bajos del distrito.
La última gran intervención está por llegar con la transformación de los cuarteles en la nueva sede del Distrito de Retiro y diversos usos culturales y de ocio. Para ello, en su presupuesto del año 2002, el Ayuntamiento ha destinado una partida de casi nueve millones de euros.
Referencia[ ]
- MOLLÁ, Manuel. Pacífico, en Enciclopedia Madrid S.XX
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