Palacio de Gaviria
El Palacio de Gaviria se encuentra en la calle del Arenal, 9. También conocido como Palacio de los duques de los Arcos o palacio de los condes de Revilla, su autor fue Aníbal Álvarez quien lo construye en el año 1851
El 30 de marzo de 1846, Manuel de Gaviria compró en 1.600.000 reales una casa de la calle del Arenal, que había sido inicialmente palacio de los duques de los Arcos. Encargó la construcción de un nuevo palacio a Aníbal Álvarez quien le dio un estilo italiano renacentista. Fue terminado en 1851. El barcelonés Joaquín Espalter decoró los techos del Salón de los Espejos con unas espléndidas pinturas al fresco. En fecha indeterminada fue reformado y se le añadió un piso superior. El palacio se inauguró con un magnífico baile en honor de la reina Isabel II, para quien Manuel de Gaviria reservó un dormitorio en la planta noble, además reservó a la reina una sala amplia, pero en realidad, era la destinataria directa del edificio. Tras inaugurarlo Isabel II, fue lugar de encuentros y fiestas de la aristocracia.
Al término de la guerra civil el palacio quedó semiabandonado hasta que la planta alta se destinó a la sede del Centro Asturiano de Madrid y el resto de los pisos fueron ocupados por locales comerciales de decomisos (que permanecen en la actualidad). Del palacio inicial tan sólo se conservan la escalera, la entrada y los salones de la última planta. Tras una profunda reforma llevada a cabo por los empresarios Juan Goberna y Evelio Miñano, el palacio abrió sus puertas a diario para fiestas, conferencias, reuniones y cenas de empresas, presentaciones de libros y discos, convenciones diversas, recepciones diplomáticas y otros actos sociales a lo largo de trece salas, de las que destacan el Salón de los Abanicos y el citado Salón de los Espejos.