Parque de las Avenidas
El proyecto de construcción del Parque de las Avenidas surgió en 1954, aprovechando una amplia franja de terreno de cuarenta hectáreas comprendido entre el arroyo del Abroñigal y el canalillo que, dada su facilidad para el riego seguía ocupada por numerosas huertas de cultivos de flores, principalmente, cuyos propietarios se resistían a la expropiación. En los años veinte del siglo XX sus terrenos estaban surcados por caminos con nombres tan curiosos como el camino de la Alcantarilla del Paraíso, camino del Capado y camino de la Señora Manuela, de quien no se tiene ningún dato. Y había numerosos tejares y huertas situados cerca del arroyo del Abroñigal: tejares de García, Valentín, Soler, Castellón, Catalán y huertas de los Calzones, Rubio, Santa Ana, así como alguna que otra finca como las de Villa Jesusa, Villa Baldomera y Villa Elisa.
El primer problema que hubo que resolver fueron los siete metros de diferencia de nivel entre las avenidas de América -más alta- y Bruselas -más baja-. Otra zona con demasiado desnivel que hacía difícil la edificación era la que bordeaba el antiguo cauce -casi siempre seco- del arroyo del Abroñigal, por lo que se destinó a zona verde
El Parque de las Avenidas fue construido por los arquitectos Francisco Echenique Gómez y Luis Calvo Huedo e inaugurado -aún sin terminar- en 1969. Está formado por más de cuatro mil viviendas destinadas a la clase media en bloques de entre cinco y ocho plantas. Se utilizó el ladrillo visto para que no desentonara con el resto de las edificaciones de la Guindalera. Una de las novedades de este moderno complejo de viviendas fue la instalación de una central térmica encargada del abastecimiento del agua caliente y de la calefacción de todos los edificios evitando así que cada comunidad tuviera que solucionar individualmente este problema. Pero lo que en principio parecía una gran solución y comodidad terminó siendo motivo de conflictos lo que provocó que algunos bloques se instalaran su propia calefacción individual independizándose de la central térmica.
Una curiosidad que llama poderosamente la atención de sus calles, plazas y avenidas es que tienen nombres de ciudades del mundo las cuales empiezan todas por la letra "b": Bruselas, Boston, Bayona, Bolonia, Bremen, Brístol, Burdeos, Bolonia, Brescia, Baviera, Biarritz, Berna, Basilea, Bonn, Berlíny Brasilia. Hay una excepción: la plaza de Venecia que los habitantes del parque señalan jocosamente que se debió de tratar de un error ortográfico.
