Suelo del municipio

De Madripedia
Saltar a: navegación, buscar

La casi totalidad del término municipal de Madrid se desarrolla sobre afloramientos de rocas sedimentarias escasamente litificadas de edad miocena y acumulaciones de sedimentos cuaternarios; solamente en 250 hectáreas del extremo noroccidental afloran materiales compactos de elevada resistencia, en concreto granitos de final del paleozoico. Se encuadran estos en los bloques levantados marginales del Sistema Central español, mientras que aquellas forman parte del relleno de la gran depresión tectónica interior conocida como Fosa del Tajo o Cuenca de Madrid.

Con gran diferencia las rocas más abundantes en el territorio municipal madrileño son las arenas feldespáticas a las que los geólogos dan el nombre de arcosas. Sobre ellas están modeladas los ondulados relieves del Monte de El Pardo, de Viñuuelas y de la Casa de Campo, así como la gran mayoría de las lomas y vaguadas que sustentan la mancha urbana de la capital. Con excepción de los barrios más meridionales y de algunos extrarradios del borde oriental, la ciudad de Madrid está edificada encima de estos materiales arenosos compactados por una matriz arcillosa, de gran espesor y homogeneidad. En el sector SE del municipio dominan las arcillas con intercalaciones en disposición subhorizontal de carbonatos, sepiolita y yeso, que al tener una estratificación más marcada y registrar diversos niveles de resistencia propician una configuración amesetada del relieve. Sobre estos materiales sedimentarios de textura más fina están construidos los grandes barrios del sur de Madrid y se desarrollan los campos salpicados de cerros tabulares que los enmarcan.

Por su parte, en los confines surorientales del término, a lo largo de una estrecha franja coincidente con la línea de separación administrativa entre el municipio madrileño y el de Getafe, los yesos masivos o tableados pasan a ser los componentes casi exclusivos del roquedo, definiendo un área de cerros y pequeñas mesas donde la solubilidad del material determina unas condiciones francamente desfavorables para la construcción.

Finalmente, siguiendo el curso de los ríos Manzanares y Jarama, así como el de algunos de los arroyos que a ellos afluyen, se observa una franja en la que las rocas sedimentarias miocenas antes descritas aparecen cubiertas por depósitos de arenas, limos y gravas acumulados durante el cuaternario por las corrientes fluviales. Estos aluviones recientes definen unos ámbitos de vega o ribera que se han dedicado tradicionalmente a usos no residenciales y en la actualidad han sido construidos en gran parte y acogen también importantes vías de comunicación.

Referencia[ ]

  • MUÑOZ JIMÉNEZ, Julio . Suelo del municipio, en Enciclopedia Madrid S.XX


Copyright
Este artículo reproduce el capítulo homónimo de la Enciclopedia Madrid Siglo XX, cuyo autor conserva el copyright.
No es un artículo modificable ni está bajo licencias libres. Si eres el autor del mismo y quieres modificarlo, mándanos un correo