Carlos Arniches Moltó
Carlos Arniches Moltó, arquitecto, nace en Madrid el 24 de noviembre de 1895 y fallece en la misma localidad el 12 de octubre de 1958.
Arquitecto e intelectual español de la Generación del 25, autor del Hipódromo de La Zarzuela de Madrid con el ingeniero Eduardo Torroja. Era el mayor de los hijos del escritor Carlos Arniches.
Estudió en la Escuela de Arquitectura de Madrid (1911-1923), donde recibió una enseñanza arcaica y academicista cuyos efectos hubo de neutralizar gracias a una larga relación profesional con Secundino Zuazo, con quien colaboró en numerosas obras y en cuyo estudio conoció a su socio y amigo Martín Domínguez.
Ya en sus trabajos de estudiante asomaba su característico uso de elementos tradicionales de la cultura española interpretados “a la moderna”. Con él se acercó a las corrientes centroeuropeas y sentó las bases del expresionismo español –véase su intervención en el Café Granja “El Henar”–, que iría depurando durante el resto de su vida y en el que la plaza –centro de la vida española– era el mito, en contraposición al germano de la montaña.
El refinamiento y la pureza de líneas marcaron su trabajo para la Junta de Ampliación de Estudios (1927-1939), que le encargó la construcción de sus nuevos edificios: la Sección Preparatoria del Instituto Escuela, el Auditorio y Biblioteca de la calle Serrano, el Nuevo Pabellón de la Residencia de Señoritas Estudiantes, el Parvulario del Instituto Escuela y la Fundación Nacional. En ellos, con muy escasos medios, alcanzó la máxima expresividad por medio de una técnica y una realización impecables.
Su consolidación llegó al ganar, en colaboración con su socio, el Concurso del Nuevo Hipódromo de Madrid. El proyecto presentado conciliaba el deporte con el espectáculo, utilizando el viejo tema de la plaza como punto de partida.
Tras la Guerra Civil se negó a exiliarse y afrontó la durísima depuración profesional. Sólo el apoyo de algunos colegas y amigos le permitió rehacerse. En los inicios otros hubieron de firmar sus obras, pero nunca le faltaron clientes gracias a su prestigio, e incluso participó en la relanzada colonización agraria de la Dictadura. Realizó dos poblados que figuran entre sus obras más completas, sin duda las más importantes de su posguerra y con las que hacía patente la coherencia de su obra: Gévora (Badajoz) y Algallarín (Córdoba). En esta fase final de su vida conoció a algunos jóvenes arquitectos, como José Luis Fernández del Amo, con los que mantendría una estrecha relación, lo que explica la transferencia de principios arquitectónicos entre ambas generaciones y el papel clave de Carlos Arniches como punto de partida del Movimiento Moderno español.
Obras principales[ ]
- Café Granja "El Henar", Madrid, 1926
- Sección Preparatoria del Instituto Escuela, Madrid, 1930
- Auditorio de la Residencia de Estudiantes, Madrid, 1931
- Residencia de Señoritas Estudiantes, Madrid, 1932
- Parvulario del Instituto Escuela, Madrid, 1934
- Café Gijón, Madrid, 1948
- Algallarín, Córdoba, 1953
- Gévora, Badajoz, 1954
Obras en colaboración con M. Domínguez[ ]
- Albergues de carretera, doce localidades españolas, 1928-1935
- “La Alamiriya”, Córdoba, 1930
- Reforma del Café Granja "El Henar", Madrid, 1935
- Café Zahara, Madrid,1930 (con S. Zuazo)
- Estación de enlaces ferroviarios de los Nuevos Ministerios, Madrid, 1934 (con S. Zuazo)
- Hipódromo de La Zarzuela, Madrid, 1935.
Bibliografía[ ]
- CONCHA DIEZ-PASTOR, Carlos Arniches y Martín Domínguez, arquitectos de la Generación del 25, Mairea, Madrid 2005.