Convento de Nuestra Señora de la Victoria
El convento de Nuestra Señora de la Victoria estuvo situado en la Puerta del Sol y que fue demolido a consencuencia de la desamortización de Mendizábal.
Historia[ ]
El Convento de Nuestra Señora de la Victoria fue fundado por fray Juan de Vitoria, padre provincial de la orden de San Francisco de Paula en Madrid.
Desde sus inicios contó con el apoyo de Felipe II e Isabel de Valois; ellos solucionaron las trabas que para su fundación pusieron los agustinos del convento de San Felipe. Así, el 7 de agosto de 1561 se celebró la primera misa, con la asistencia del príncipe de Asturias, don Carlos.
El convento, que sufrió graves daños durante la guerra de la independencia, fue demolido tras su desamortización en 1836. En el solar se construyeron diversas viviendas, el pasaje comercial de Matéu y la calle Espoz y Mina.
La virgen de la Soledad[ ]
La imagen de la Soledad, sin ser la titular del convento, gozó de gran devoción entre los madrileños.
Fue regalada al convento por la reina Isabel de Valois, quien había encargado la imagen a Gaspar Becerra, y ella misma fundó la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y de las Angustias el 21 de mayo de 1567. Sus hijos el príncipe Carlos y el infante Felipe, futuro rey de España, eran miembros de dicha hermandad, que celebró su primera procesión el 16 de abril del años siguiente.
La cofradía se extinguió en 1653. A partir de entonces, la virgen procesiona con la Cofradía de los Siete Dolores, de Santo Tomás.
Tras la desamortización del convento, la imagen es trasladada a la Colegiata de San Isidro, donde permanecerá hasta 1938 en que resulta destruída por el incendio que arrasó la iglesia.