Jardín Botánico
El Jardín Botánico que hoy conocemos, situado en el Paseo del Prado, es una fundación de Carlos III que abrió sus puertas en 1781. En sus trazas intervino Juan de Villanueva, autor también del Museo del Prado (ideado inicialmente como Gabinete de Ciencias Naturales) y el Observatorio Astronómico. Jardín, Museo y Observatorio integraban así un conjunto espacial y conceptual dedicado a la ciencia. Fundado por Felipe V en 1755, había existido antes un Jardín Botánico en la huerta de Migas Calientes, a orillas del río Manzanares, donde hoy se ubican viveros municipales.
La doble vocación de investigación y exhibición del Jardín Botánico tuvo su esplendor a finales del siglo XVIII, cuando se organizaron expediciones ultramarinas de las que llevaron a Madrid láminas y herbarios; en el siglo XIX sufrió altibajos y vio transformar los rectilíneos diseños ilustrados por trazados curvos e irregulares al gusto de la época. El Botánico entró en el siglo XX en un estado de decadencia física y científica del que tardó en recuperarse. Circunstancias particulares, relacionadas con las personas que ocuparon los cargos directivos, impidieron que tuviera lugar aquí una reactivación como la que se dio en el Museo de Ciencias Naturales, centro que se benefició de su adhesión a la Junta para Ampliación de Estudios. Sólo en 1921 puedo la Junta comenzar a ejercer una acción eficaz en el Botánico.
El estallido de la guerra en 1936 puso fin a esta breve recuperación. Nuevas intervenciones siguieron desfigurando el jardín, y su progresivo abandono acabó forzando el cierre al público en 1974 para acometer una profunda restauración que recuperarse su fisionomía original y permitiera su reapertura en condiciones acordes a su significado histórico. Fue abierto de nuevo en 1981, con la asistencia de los reyes de España. La actividad científica, nunca interrumpida en este centro, que depende desde 1939 del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, se ha renovado también en el tramo final del siglo XX. Así, se han emprendido ambiciosos trabajos para el conocimiento de la flora y la vegetación de diversas regiones del globo y especialmente de la Península, objeto desde 1982 del proyecto científico y editorial Flora ibérica, aún inacabado.
Fuente de la primera versión: Artículo de la Madrid Siglo XX. Enciclopedia, autor Santos Casado de Otaola[[Imagen:]]