Entierro de la Sardina
Sin fecha fija. Se celebra el último día del Carnaval, el Miércoles de Ceniza. Según parece, se refiere a un cargamento de sardinas que llegó a Madrid en mal estado por lo que Carlos III ordenó que fueran enterradas. Significa la muerte del Carnaval, el fin del período de alegrías y de regocijos para dar paso a la Cuaresma. Lo inexplicable el entierro de la sardina es que se entierre una sardina precisamente, cuando lo que se debería enterrar es una gran comilona porque la Cuaresma que está a punto de empezar se caracteriza por el ayuno y la abstinencia. Sin embargo para algunos se entierra precisamente lo que se odia de la Cuaresma, un pescado. El entierro de la Sardina salía del Rastro en procesión hasta la dehesa de la Arganzuela. Pasó posteriormente a llevarse a cabo en la Pradera del Corregidor hasta que ésta desapareció en los años veinte del siglo XX con la construcción de la colonia de San Antonio de la Florida, y, en la actualidad, parte de la ermita de San Antonio de la Florida y culmina en la Casa de Campo, a cargo de la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina. Dicha cofradía guarda como colección para su "museo" el ataúd que todos los años fabrican artísticamente y entierran, junto a la fuente de los Pajaritos, una sardina comprada en una pescadería.
